LAS CHICAS SON GUERRERAS

"Espías en la Sombra" es una película francesa del director de "Arsène Lupin" que nos llega sorprendentemente 1 año después de su estreno en su país de origen. Y es sorprendente no por ese retraso al que empezamos a estar acostumbrados en la mayoría de producciones europeas que nos llegan sino sorprende el hecho de que llegue a estrenarse. Pero lo importante ahora es no desaprovechar la oportunidad de verla porque se trata de una buena película para pasar un buen rato.

La historia nos sitúa a mediados de los años 40, donde un comando de cinco mujeres llega en paracaídas a la Francia ocupada en una arriesgada y peligrosa misión para proteger el secreto de los desembarcos del Día D y eliminar al coronel Heindrich, jefe del contraespionaje alemán. Louise es una experta francotiradora viuda de un líder de la Resistencia, Jeanne es una dura prostituta que no dudará en matar porque ya lo hizo antes, Gaëlle es una joven experta en explosivos, Suzy es una despampanante ex corista y antigua amante de Heindrich y Maria es una condesa italiana que trabaja de agente secreta para la Resistencia Francesa.

Y lo primero que se puede decir es que la historia resulta francamente entretenida y tiene escenas de acción muy bien rodadas sabiendo mantener la tensión en cada momento. Es cierto que no nos cuenta nada nuevo, que algunos personajes andan algo desdibujados o poco creíbles como el de Gaëlle, pero el conjunto es sólido y esas pequeñas fisuras no consiguen quebrantar un estupendo resultado final. La peculiaridad de esta película tradicional de espías es que se centra en personajes femeninos y eso nos ofrece un punto de vista algo diferente y fresco a lo que estamos acostumbrados en este tipo de películas.

La película tiene un ritmo perfecto, sin apenas tiempos muertos y se hace corta, el motaje y todos los elementos técnicos como la ambientación, fotografía, vestuario, etc, están perfectamente ensamblados y las interpretaciones de las heroínas con un reparto francamente estelar están ajustadas a sus papeles. La presencia de Sophie Marceau es siempre un valor seguro y aquí está bien secundada por Julie Depardieu (hija de Gérard y que aquí destaca especialmente) y Déborah François (una de las actrices emergentes de la cinematografía del país vecino, aunque nacida en Bélgica, y que tiene un talento más prometedor vista en "La última nota" o "Las Hormigas Rojas") y en el lado masculino por Moritz Bliebtreu, actor alemán con una proyección espectacular y que no me extrañaría ver pronto haciendo carrera en Estados Unidos.

Una película con aire de cine clásico, pero sin oler a rancia, rodada con garra y talento y que sabe enganchar al espectador desde el principio hasta el final, demostrando que el cine galo sigue siendo uno de los más potentes y atractivos de toda Europa, que sabe combinar calidad con comercialidad como sucede en esta propuesta.

U.C. (Daniel Farriol)